EL que habita al abrigo del Altisimo,
Morará bajo la sombra del Omnipotente.
Dile a Jehova: Esperanza mia, y castillo mio;
A mi Dios en quien confio eternamente.
El te librará del lazo cazador,
y de la peste destructora.
Te cubrirá con sus plumas,
y tendrás refugio en sus alas.
para nunca temerle al terror nocturno,
ni de saeta que vuele de dia.
Ni la peste que aceche en la oscuridad,
Ni de mortandad que camine dormida,
Aunque caigan mil a tu izquierda,
y diez mil a tu diestra,
a ti nunca te alcanzarán,
Porque el refugio de sus alas de protegerán.
Porque has puesto a Jehova,
A la cual mi esperanza es,
He hicistes del señor tu refugio,
como mio tambien lo es,
poniendo como defensa al altisimo,
Que a la cual es mi poder.
No te alcanzará ningun mal,
Ni plaga tocará tu morada,
porque Dios te ha comendado a sus angeles,
para que te cuiden con su valor,
y en las manos te llevarán,
para que tus pies no tropiecen con piedra alguna,
Esa es la grandesa de mi Dios,
Como Jehova no hay ninguna.
Caminarás sobre bestias y viboras,
pisoteando sus cachorros,
Cachorros de la maldad,
destructores sin nadie a quien amar.
Porque en mi Dios has puesto tu amor,
El te librará y te pondrá en alto,
donde conoce tu nombre,
desde tiempos muy lejanos.
Lo invocarás y te responderá,
en el peligro te acompañará,
Glorificandote con jehova.
Saciandote de larga vida,
haciendote ver su salvacion.
Cada amanecer de cada dia,
Salmo 91 por:
Pedro Lopez
Intercongreso.org
Ni la peste que aceche en la oscuridad,
Ni de mortandad que camine dormida,
Aunque caigan mil a tu izquierda,
y diez mil a tu diestra,
a ti nunca te alcanzarán,
Porque el refugio de sus alas de protegerán.
Porque has puesto a Jehova,
A la cual mi esperanza es,
He hicistes del señor tu refugio,
como mio tambien lo es,
poniendo como defensa al altisimo,
Que a la cual es mi poder.
No te alcanzará ningun mal,
Ni plaga tocará tu morada,
porque Dios te ha comendado a sus angeles,
para que te cuiden con su valor,
y en las manos te llevarán,
para que tus pies no tropiecen con piedra alguna,
Esa es la grandesa de mi Dios,
Como Jehova no hay ninguna.
Caminarás sobre bestias y viboras,
pisoteando sus cachorros,
Cachorros de la maldad,
destructores sin nadie a quien amar.
Porque en mi Dios has puesto tu amor,
El te librará y te pondrá en alto,
donde conoce tu nombre,
desde tiempos muy lejanos.
Lo invocarás y te responderá,
en el peligro te acompañará,
Glorificandote con jehova.
Saciandote de larga vida,
haciendote ver su salvacion.
Cada amanecer de cada dia,
Salmo 91 por:
Pedro Lopez
Intercongreso.org